No hay nada más característico en la gastronomía de España que unas empanadillas. Aunque las más conocidas sean las argentinas, en nuestro país este plato se ha extendido a todos los rincones llegando a ser una de las tapas más comunes en los bares. Estas se pueden encontrar en los supermercados como ultracongelados, una opción ya preparada que solo tendrás que freír y servir. Sin embargo, también se pueden encontrar obleas de masa para que puedas rellenarla con los ingredientes que más te gusten. Lo más habitual es que estén elaboradas con un relleno de atún, tomate, cebolla y huevo.
Pero, como comentamos, las combinaciones pueden ser infinitas, desde prepararlas con carne y pollo, hasta hacerlas vegetales. Se suelen comer fritas y esto es lo que muchas veces las hacen menos convincentes, ya que absorben una gran cantidad de aceite. Sin embargo, en los últimos años y desde la llegada de las freidoras de aire, hacer empanadillas se ha vuelto un poco más saludable al reducir su cantidad de grasa. Es por eso que cada vez más personas apuestan por la versión de obleas que venden en los supermercados y que recuerdan "a esas de toda la vida". Pero, ¿qué ocurre si no encontramos la masa perfecta para ello?
En los últimos días, esta situación se ha vuelto una realidad y muchas personas se han mostrado apenados por no encontrarlas en los supermercados españoles. Aunque a veces el hecho de ponernos "manos en la masa" puede resultarnos algo tedioso, elaborar estas obleas de empanadillas es un proceso muy sencillo y económico. ¡Te contamos como prepararlas!
Con los siguientes ingredientes podrás elaborar entre 12 y 15 empanadillas. Todo dependerá del tamaño y el groso con el que estires la masa. En ocasiones, puedes encontrar las llamadas 'mini empanadillas' pero lo más habitual es que estas tengan un tamaño mediano.